Nombre: Andreas Kubach MW
Lugar de nacimiento: Frankfurt, Alemania (aunque me marché a los pocos días de edad)
Edad: 46
Estudios: Administración de Empresas en ICADE y Master of Wine.
Profesión: Elaborador de vinos, gestor de bodegas, empresario vinícola.
Tiempo de preparación del Master of Wine: 6 años en total, con niveles fluctuantes de dedicación.
Intentos hasta conseguirlo: 1 intento para la teoría, 3 para la práctica.
La prueba mas difícil del examen: Para mí, el segundo examen (paper) de cata a ciegas, de 12 vinos tintos. A la presión y fatiga del examen se suma la dificultad derivada de la acumulación de taninos en el paladar.
Zona vinícola de España con mas posibilidades de progresar en los próximos años: Creo que más que zonas, van a progresar proyectos individuales bien concebidos, los que sean coherentes y produzcan vinos no sólo de calidad, sino también con personalidad. Los hay en toda España, afortunadamente, tanto en zonas clásicas como emergentes.
Al vino español le sobra… Eelaboraciones correctas pero anodinas y sin personalidad.
Y le falta… Articular y comunicar mejor su diversidad.
Mejor zona del mundo de vinos tintos: Es difícil generalizar, pero si consideramos «mejor» la zona que más cantidad de grandes vinos produce, año tras año, siendo además relevante para el consumidor por disponibilidad, probablemente diría que Burdeos, todavía. Pero si valoramos el dinamismo y atractivo en diferentes gamas de precio, Rioja y el Ródano francés también estarían entre las mejores, por ejemplo.
Y de vinos blancos… Diría que quizás un empate entre los grandes orígenes de Borgoña y de Alemania.
Y de vinos dulces… Entre los dulces se encuentran muchos de los mejores vinos del mundo y son tan distintos entre ellos que resulta imposible jerarquizarlos. Qué es mejor, un gran Tokaj, un Vintage Port maduro o un Oloroso muy viejo? Imposible decirlo, pero todos merecerían más atención de la que reciben por parte de los amantes del vino.
Y de vinos espumosos… Esto es algo más fácil, ninguna zona ha logrado aún igualar a Champagne, a pesar de los buenos espumosos que se producen ya en muchísimos lugares
El primer vino que le marcó: Nada más empezar en este mundo, con veintipocos años, durante mi primera feria Vinexpo en Burdeos, tuve la suerte de poder asistir a una cena en Château Pichon Longueville – Comtesse de Lalande, con una vertical de añadas históricas. Incluso con mi falta de experiencia entonces me impresionaron la profundidad de estos vinos, su textura y la increíble capacidad de expresar su origen a la vez que el carácter de las añadas. Recuerdo vivamente el mítico 1982.
El último vino que le ha emocionado: El otro día encontré un Charmes-Chambertin Grand Cru del 2005 de Confuron-Cotetidot. El hecho de encontrarlo ya me emocionó, pero estaba realmente espléndido. Esto era un gran vino, pero soy perfectamente capaz de emocionarme también con vinos de calidad más sencillos, cuando resultan ser el complemento perfecto de un momento vital. Es una forma de «mindfulness», darte cuenta que un vino momentáneamente expande tu percepción y hace la vida un poco mejor.
Un personaje actual con quien le gustaría compartir un vino: Por ejemplo, Fernando Savater, sus libros me marcaron mucho en mi juventud y es un modelo a seguir como humanista y como hombre dispuesto siempre a defender los valores en los que cree. O Salman Rushdie, otro hombre inspirador.
¿Y un personaje histórico? Me encantaría compartir una botella con algunos de los personajes que más han influenciado el mundo del vino en el siglo XX. Por ejemplo con Émile Peynaud, padre de la enología moderna. En contra de lo que algunos creen, Peynaud siempre fue un defensor de la elegancia y del equilibrio en los vinos, demostrando además que la comprensión y la expresión del terroir no está reñida con la ciencia. Y me tomaría otro vino con Rudolf Steiner, me encantaría saber qué había fumado cuando escribió su tratado de la biodinámica!
Para reflexionar sobre un vino, ¿solo o en compañía? Admito que para el Master of Wine he reflexionado sólo sobre muchos vinos, lo que resulta un ejercicio académico, más o menos útil, pero que roba al vino de su fin principal: facilitar y enriquecer las relaciones humanas. La dimensión social es de lo más maravilloso del vino, por lo tanto hay que tratar de compartirlo siempre.
¿Se puede disfrutar de un vino plenamente en una cata profesional? Creo que no, el objetivo de la cata es analizar y comprender un vino. Yo disfruto muchísimo catando, porque supone una combinación complejísima de estímulos sensoriales, a la vez que un esfuerzo cognitivo notable, una interacción tanto física como intelectual con el vino. Pero para disfrutar del vino plenamente hay que beberlo, con comida y en compañía.
¿La diferencia entre un buen vino y un gran vino es su capacidad de envejecimiento? No, no es tan sencillo. La capacidad de envejecimiento, o más bien la capacidad de ganar en complejidad y finura durante un tiempo determinado, es un factor de calidad importante en muchos grandes vinos, pero yo mediría la grandeza más por la capacidad del vino de emocionarnos, de estimularnos no sólo a nivel sensorial y gastronómico, sino también estético.
La virtud imprescindible de un vino es… Que sea disfrutado por el que lo beba. La felicidad y el disfrute del consumidor es la razón por la cual existimos los que hacemos vino, no deberíamos olvidarlo jamás.
¿Sobremadurez si o no? Uvas demasiado maduras pueden llevar a vinos vulgares e impedir la expresión del origen, sobre todo en climas más cálidos. Esta es la razón por la cual en Peninsula Vinicultores tratamos siempre de evitar la sobremaduración, así como la sobreextracción. Pero la falta de madurez de la uva puede tener el mismo efecto, que no sea capaz de trasmitir un terroir a la copa. Hay que buscar la madurez justa para las condiciones locales, la añada y el estilo de vino que estás elaborando. Y por supuesto también hay grandes vinos, sobre todo dulces y fortificados, elaborados a partir de uva sobremadura, incluso pasificada.
¿Cree que le va a cambiar la vida ser Master of Wine? En mi caso no tanto, seguiré dedicándome a lo mismo con mi equipo, a elaborar vinos que merecen ser bebidos. Pero es indudable que aporta un extra de credibilidad y visibilidad. También es una gran responsabilidad estar a la altura de la institución más prestigiosa en el mundo del vino. Y un enorme incentivo para seguir aprendiendo todos los días. El vino es un mundo tan amplio, tan diverso y tan entrelazado con la historia y cultura humana que jamás lo agotas, cuanto más aprendes, más descubres que te falta por aprender.